Tras conocerse la última decisión del Tribunal de la Unión Europea, reconociendo la retroactividad de las devoluciones por cláusula suelo desde la firma de las hipotecas y no desde mayo de 2013, como determinó nuestro Tribunal Supremo, desde algunos medios de comunicación se recomienda a los afectados acudir personalmente a su entidad bancaria para reclamar las cantidades cobradas indebidamente.
Sorprendentes palabras. No conocemos ni un solo caso de afectados que no lo haya hecho. Incluso antes de mayo de 2013, fecha de la sentencia del Tribunal Supremo que la consideraba nula ¿De qué sirvió a pesar de que el alto tribunal así lo determinara?
Ahora, tenemos conocimiento de que el gobierno, por temor “al colapso en la justicia”, busca una alternativa no judicial a las clausulas suelo. El Tribunal Supremo por su parte adelantó de “riesgo de trastornos graves con trascendencia para el orden público económico”. ¿Con qué nos quedamos? ¿Se colapsa la justicia o el sistema financiero o todo está colapsado y no vemos dos palmos más allá de nuestras narices?
Lo llamativo de todo esto, no es que los tribunales estén dando la razón a los consumidores hipotecarios, y que tenga que ser el tribunal de la UE, quien reconozca la retroactividad de las devoluciones desde el momento en el que se firma el préstamo hipotecario, y no como nuestro Tribunal Supremo que con una artificiosa maniobra de magia, solo reconociera desde mayo del 2013. Lo llamativo es que, además de todos los reveses que la banca española se está llevando, el gobierno esté más interesado en la imagen que se pueda dar por el funcionamiento de las instituciones, que por respaldar a los ciudadanos afectados.
Según el Confidencial: “El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha anunciado que el Ejecutivo trabaja en la creación de un sistema de resolución de conflictos extrajudicial para que entidades financieras y ciudadanos puedan alcanzar acuerdos sin necesidad de recurrir a los tribunales..” http://tinyurl.com/zzxhhp8.
Llegados a este punto, en el que el arduo y doloroso viaje no ha sido nada fácil, ni barato para los consumidores, nos planteamos: que acuerdo tienen que alcanzar los ciudadanos con la banca, más que les devuelvan su dinero? Permítanme una reflexión, acaso el gobierno hizo lo mismo cuando los desahucios no paraban y muchos ciudadanos se veían en la calle? Se puso manos a la obra para trabajar en la creación de un sistema que impidiera el desalojo de los afectados? Es que ahora los ciudadanos tenemos que ser compasivos con esa banca que desahuciaba sin escrúpulo alguno?
Muchos nos tememos, que existan otros motivos además de los alegados por el señor Catalá. Más que el colapso judicial, la sombra del colapso financiero aparece en escena. Un nuevo rescate financiero? Quién sabe. ¿Acaso los números no estaban claros?, ¿No se conocía a cuánto ascendía todo el tema de la devolución de las cláusulas suelo? ¿Acaso los jueces de primera instancia no estaban adelantando lo que ha tenido que pasar? ¿Ahora quieren establecer un sistema de resolución de conflictos extrajudicial? ¿Es que este sistema no existe ya?¿Qué es si no la mediación? Es este el final de una larga lucha, o tan solo un paso más.
Otra noticia, en esta ocasión del rotativo El País, nos informa: ¿ Cómo puedo reclamar a los bancos los gastos de la hipoteca?
Una sentencia del Supremo abre una vía para que los consumidores pidan la devolución de parte de los costes de constitución de estos préstamos (http://economia.elpais.com/economia/2017/01/09/actualidad/1483963764_846169.html).
Pues bien, la susodicha sentencia de 23 de diciembre de 2015 analiza un motivo de casación que denuncia los gastos de constitución de préstamo hipotecario. A pesar de llevar más de un año encima de la mesa, precisamente ahora es cuando toma relevancia debido a la condena por la clausula suelo. Se está discutiendo la abusividad o no en imputar gastos al consumidor tales como:
El pánico parece apoderarse del tiburón financiero y nuevamente la ayuda del Gobierno, se hace necesaria.
¿Dónde queda el reconocimiento a la lucha del consumidor?
Merece la pena poner este asunto en manos de su abogado de confianza todo ello con el objetivo de prevenir nuevas y futuras prácticas que a la larga solo beneficiarán a las Entidades Bancarias y que merecen ser analizadas por un Letrado especializado en el tema, aprendiendo de los errores del pasado y además, proteger los intereses de los consumidores:
En definitiva, que según se va resolviendo un problema aparecen otros en el horizonte. No lo dude, acuda a su abogado. Así fue como se consiguió la sentencia de la que hoy todos nos sentimos orgullosos.
Merece la pena.
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