El juicio era a las 11. Había quedado con ellas a las 9:30 para hablar. Quería explicarles cuáles eran las acusaciones y en qué consistiría la negociación. Fiel a su estilo, Rita ha llegado una hora tarde. Bea la ha llamado en numerosas ocasiones pero R se lo tomaba con calma. Estaba buscando aparcamiento, y todos los que encontraba eran de pago. Pobre, en el centro de la ciudad, todavía albergaba esperanzas.
La juez nos ha llamado para explicarnos que por un error de agenda nos habían citado a dos a la misma hora. Nosotros íbamos primero, pero no ha podido ser. Ha pasado el pleito anterior.
Este error sería la excusa perfecta para R.
*
Con aire desenfadado y sorteando las miradas de los agentes a su paso, R cruzaba el pasillo que daba acceso al juzgado.
La tensa espera hasta la entrada al juicio ha sido amenizada con las payasadas a las que acostumbran entretenerse ambas menores. En lugar de la madre en esta ocasión se ha presentado la abuela de B. Intentaba corregir sus tonterías con cierto aire cómico. Una mujer de avanzada edad, pequeña, enjuta, con acento del sur, sufría la espera sin saber muy bien cual era su posición en el tablero. Los agentes no hacían más que desesperarse por la tardanza. Mientras tanto, las miraditas y las gracietas iban creciendo. No sé muy bien en que momento, ante la atónita mirada de los policías, B ha realizado el paso de Moonwalk de Michael Jackson. El famoso baile en el que parece caminar hacia adelante pero se desliza para atrás. R y la abuela aguantaban la risa con estupor. Los otros observaban desencajados sin entender semejante despliegue de chulería.
En el transcurso de la espera mi compañero y yo hemos comentado las alternativas, que eran bien pocas, aunque en esta ocasión celebrar el juicio estaba entre ellas. Dos años de internamiento a una de ellas por participar en los mismos hechos que la otra y solo agravado porque tenía otros expedientes. La acusación de fiscalía era desproporcionada. O me cambiaba la medida por otra que contemplara el medio abierto, o celebramos el juicio esperando rebajarla.
Curiosa la función del ministerio fiscal. En asuntos de menores, instruye la causa y además acusa en el juicio. Esta doble función parece entrar en contradicción con multitud de principios legales, sin embargo así lo ha quiso el legislador. Suele estar abierto a la negociación para evitar de alguna manera la celebración del juicio. Será que entiende como suficiente castigo, el someter a los menores a la penitencia penal.
La fiscal, me ha dado indicaciones de espera mientras hablaba con el técnico.
Es algo curioso que vengo comprobando en los últimos juicios de menores, el técnico del equipo psicosocial, tiene un peso fundamental en la medida a acordar, él es el que propone el tipo de medida y la duración, la estrategia para conseguirlo queda en manos del fiscal quien sorteará a los abogados de las menores, con un sencillo truco de juego de cartas, llamado “farol”, pido mucho para amedrentar y así conformamos con algo razonable.
**
Al paso de diez minutos ha salido la fiscal, me ofrece la mitad para B. Para R cambio de medida a libertad vigilada, pero con otro detalle para amedrentar: 8 meses de internamiento, suspendida por el de libertad vigilada mientras cumpla el recurso formativo.
Normalmente las medidas van encaminadas a reorientar al menor en su comportamiento desordenado. Inciden mediante la formación en aquellos aspectos que consideran de riesgo. Carencias educativas, desordenes emocionales, en fín, parece serio.
Bueno.!!!! esto es más razonable, teniendo en cuenta que reconocen haber agredido a los agentes y haberles insultado. No creo que me cueste convencerlas. El escrito de acusación de fiscalía contemplaba la imputación a las menores de un delito de atentado a la autoridad y dos faltas de lesiones.
Nuestro Código penal dice que “Son reos de atentado los que acometan a la autoridad, a sus agentes o funcionarios públicos, o empleen fuerza contra ellos, los intimiden gravemente o les hagan resistencia activa también grave, cuando se hallen ejecutando las funciones de sus cargos o con ocasión de ellas”.
La doctrina jurisprudencial ha establecido cuáles son los requisitos: a) Un acto básico de acometimiento, empleo de la fuerza, intimidación grave, o resistencia también grave; b) que tal acto vaya dirigido contra un funcionario público o agente de autoridad; c) que dicho sujeto pasivo se hallare en el ejercicio de sus funciones propias del cargo, y, si así no fuera, que el autor del hecho hubiera actuado «con ocasión de ellas», pues en este delito no se pretende proteger a la persona del funcionario, sino a la función que éste desempeña, precisamente por el carácter público de ésta; d) que exista un «animus» o propósito de ofender a la autoridad o sus agentes, y que consiste en faltar al respeto debido a quienes encarnan el principio de autoridad.
El legislador quería proteger el principio de autoridad. La autoridad que representa.
***
Llevaban semanas controlando los locales de ocio de los jóvenes. Un chivatazo les alertó de lo que ocurría.
En ese local cerca del colegio se vende droga. Parecía algo sencillo. Registraron al primero que salió y le encontraron dos bolsitas de plástico con sustancia verde. Marihuana, decía el atestado.
No sé muy bien cómo se desarrolló el operativo de entrada y registro del local. Eso es otro tema. En el transcurso de la operación, Rita, Bea y Charlote, de apenas 13 años, aparecieron en escena. Al parecer alertadas por los vecinos, acometen a los agentes entorpeciendo sus labores.
A los insultos, chillidos, amenazas y forcejeos, siguieron las agresiones. Charlote no podía contener su rabia. Tuvieron que reducirla “acompañandola al suelo”. Rita, la mayor de todas y muy conocida por los agentes, se negaba a identificarse. Se la llevaron a comisaría. Bea lo tuvo algo más fácil, apareció su madre. Ella cargaría con todo.
****
La funcionaria me ha dado el informe que contiene la responsabilidad civil por los daños causados a los agentes y en el anverso del folio el informe de sanidad con los días impeditivos por la agresión sufrida. Gafas rotas, uniforme rasgado, y guantes antidisturbios rotos??? No me lo podía creer. Guantes antidisturbios rotos!! (-que tipo de guantes les darán a estos pobres agentes que no aguantan las embestidas de una menor enfadada?)
B no estaba dispuesta a pagar aquello. Son unos idiotas, gorilas. Que su madre ya tenía mucho que pagar y que ella no pagaría nada.
Creía que no llegaría a un acuerdo, todo se complicaba. De pronto mi compañero ha estado brillante, diles que si no aceptan, una de ellas R se vería con un pie dentro del centro, y que lo que les propone la fiscal es bastante razonable. Diles que por una factura tan baja, no merece la pena jugársela en juicio con semejante acusación. Buena idea, traslado responsabilidad.
Escuchadme!! (ambas muy atentas a lo que les estoy contando),
termino y las dejo un rato para que lo piensen.
R ya se había mostrado dispuesta a pagar ella los desperfectos.
B se ha relajado y parecía dispuesta a aceptar. R está embarazada y su actitud era radicalmente distinta a otras veces.
Rita: Acéptalo gorda!, yo lo pago, no me jodas! que no voy sola al centro, que somos dos.
Yo: Estas embarazada?
R: Sí.
Enhorabuena,.
Gracias.
Verdaderamente son imprevisibles como ellos mismos. No sabes por donde te van a salir.
Todavía quedaba una última sorpresa en sala que me reservo para mis apuntes técnicos.
La entrada nunca me ha resultado tan gratificante como en esta ocasión. Con la seguridad de que todo saldría como habíamos hablado.
-Venga para dentro.
-Tú abuela por aquella puerta!, dice B.
Ya nos resulta familiar la sala a todos, incluso la compañía, hemos entrado los cuatro como un pequeño ejército, sabiendo cada cual que hacer.
-Comenzamos…., fin.
Esperamos a firmar el acta.
-Abuela firma aquí,!!!
– donde?
aquí señora
oiga!!!, me ha dicho la abuela a la salida,
ha visto usted que me han hecho firmar en un papel?
si, señora!
que es eso? no me perjudicará a mí en algo!!?
no señora, estese tranquila, usted firma en calidad de responsable de su nieta, al no estar su madre aquí, lo asume usted.
Ah!!! vale vale.
*****
El paso de Moonwalk, generaba una ilusión óptica, ante la ejecución magistral de una serie de movimientos de baile a los que dio fama M J. Realmente se podía hacer algo así?
*
About the author